En el día de la fotografía estamos a la espera de la “II Antología Joven de Fotografía de FOTOESPACIO” , y junto con ello, me atrevo a este primer y tímido posteo, acerca de su antecesora : la “I Antología de Fotografía Joven chilena”.
Mi acercamiento a la fotografía ha sido sobre todo desde el quehacer académico. Por eso, lo primero que me llamó la atención fue el poco material disponible sobre esta antología y sobre la fotografía actual: los textos que pude encontrar, aparte de la propia antología, fueron básicamente los de Montserrat Rojas y de Alejandra Villamil. En ese sentido, lo primero que constato es la necesidad no sólo de divulgación de las nuevas obras sino también de los textos, reflexiones y discusiones que se generan respecto de estas fotografías. ¿Cómo saber con exactitud cuáles son los criterios curatoriales? ¿ Qué importancia tiene el potenciar una antología “joven” en el Chile actual, más allá de la obviedad y de la “ novedad”? ¿Cómo se expresan las marcas de nuestro contexto en estas imágenes y qué nos dicen sobre él? ¿Cuáles son los riesgos de asumir desde ahí, entonces, esta antología? ¿Cómo se establece el vínculo con los fotógrafos de otras generaciones (si es que se puede hablar de “generación”)? ¿Cómo se expresa el desplazamiento respecto de lo político y de lo “fotográfico-indicial” en ellas? ¿Cuál es rol que asumen las materialidades, texturas, procedimientos y soportes con los que se trabaja? ¿Cómo ello se expresa en esta antología? Esas son algunas de las preguntas que se asoman al mirar, al buscar , al intentar escribir sobre estas fotografías y, junto con ellas, la certeza de la necesidad de potenciar en diálogo entre creadores, críticos, curadores e investigadores de la fotografía.
Hacer una antología siempre es un riesgo, y en ella habitan, como en todo canon, exclusiones. Sin embargo, nadie (creo) podría dudar de su necesidad, no sólo para visibilizar las nuevas producciones fotográficas, sino para alimentar también, desde ellas, la reflexión acerca del arte y de nuestras problemáticas actuales: nuestra experiencia de la ciudad, de lo social, del mercado – aun a contrapelo de él- ; de la intimidad, de la sexualidad y del erotismo; nuestra relación con los medios, con la exposición , con las nuevas tecnologías, con nuestras formas de percibir el mundo, etc.
Estas palabras son mi primer acercamiento a esta muestra y quisiera recalcar que su principal propósito es abrir el diálogo, la discusión, motivar las posibles respuestas de los principales actores de esta antología: creadores, curadores, jurado y del público en general. Estas preguntas son mi primer aporte a esta reflexión y además constituyen mi forma de presentar el texto de Alejandra Villasmil, publicado en Artishock, que me parece que reseña los elementos centrales que habitan esta muestra.
Saludos y ¡Feliz día de la Fotografía!
http://www.artishock.cl/2011/05/una-primera-antologia-de-los-jovenes-fotografos-chilenos/
Respuestas